precipitado y vuelto a la cornisa

miércoles, noviembre 05, 2008


Siempre que nos juntamos con Pablo Colombi, por un lado o por otro, termina haciendo su tremenda acotación acerca de los logros de Liliana Bodoc: “Liliana me cagó la vida― dice en tono irónico― porque me ha obligado a creer”. Obvio, todo esto es un juego de palabras para decir que si en algún momento había perdido las esperanzas de ser publicado, los ejemplos de Liliana Bodoc, desde su primer tomo de la Saga de los Confines, pasando por todos sus libros de literatura infantil y juvenil, hasta sus recientes Memorias impuras, han sido motivo, tanto para Pablo como para muchos de nosotros, para pensar que si bien el camino puede ser arduo, tedioso y demorado, por algún lado está. De todos modos Liliana no es la única. Recientemente en la revista Ñ digital leí un artículo que amalgama experiencias de autores inéditos que con sus primeras publicaciones alcanzaron grandes éxitos editoriales. Acá les dejo el link, para que le den una mirada. Así se avivan un poco las esperanzas, y se ponen a escribir con más ahínco.