precipitado y vuelto a la cornisa

domingo, noviembre 16, 2008

Instrucciones mal impartidas


No me gustó nada. Para qué les voy a mentir. Hablo de Instrucciones para salvar el mundo de Rosa Montero (Alfaguara 2008). Y encima entré como por un tubo, porque el primer párrafo es buenísimo. Y cuando uno abre un libro y ve que el primer párrafo es conciso, con una composición clara y una idea universal, piensa indefectiblemen- te que el libro estará poblado de estas cosas. O si bien no poblado, que uno se va a encontrar con estos hallazgos de vez en cuando.
Pero bueno, no pasó del primer párrafo. Y a medida que fui avanzando me fui encontrando con muchos lugares comunes y muchas frases anecdóticas. La trama en sí me pareció llena de lugares comunes, más cerca de ser un libreto hollywoodense que una composición narrativa.
Ciertas palabras y sucesos suenan forzados, no porque estuviesen mal elegidos, sino porque se sienten mal colocados.
La historia promete una noche eterna de una serie de personajes que van a empezar a entrelazarse. Pero la historia no dura una noche, dura varias, porque claro, eso de contar unas pocas horas en un volumen de trescientas páginas por ahí es sólo cosa que puede hacer gente como Virginia. Y si bien el planteo general arranca interesante, luego comienza a naufragar paulatinamente.
La novela tiene un tono dramático pintado en la comedia, cosa que me parece muy bien. Pero pasajes que pretendían narrar una situación muy negra y angustiante ― experiencias sadomasoquistas de uno de los personajes― pierden valor por este tono jocoso. Esto puede ser una intención de Rosa, pero me da la idea que el chiste termina cubriendo lo esencial de la trama, como una película de ciencia ficción sostenida solamente por buenos efectos especiales.
Pero bueno, al fin puedo rescatar los comentarios de Cerebro, una científica devenida en alcohólica, que aporta una serie de teorías reales de famosos investigadores, que le dan a la historia una idea interesante de que lo irracional, circunstancial y azaroso cabe también dentro de una lógica.
Los diálogos suenan bastante infantiles y a veces innecesarios. De esto puedo decir que yo tengo una aversión personal a las narraciones demasiado dialogadas, así que tal vez acá peque de subjetivo.
Y no me voy a explayar más porque no tengo mucho más para decir.
Y yo que estaba tan entusiasmado cuando compré mi librito nuevo.
Y no es nada personal con Rosa, al contrario, me cae súper simpática.
Me espera Calvino con su Vizconde demediado. Creo que eso me levantará el ánimo.

7 Comments:

Blogger sergio said...

Silvio:

Te diré que tu futuro no es muy grato porque el Vizconde Demediado es una novela muy pero muy aburridade. Y ni hablar de las que le siguen (el del tipo que anda por las ramas y el otro, el inesxistente del que por suerte me olvidé)

En cuanto a Rosa, por lo que he leído, parece mejor periodista que novelista.

8:20 p. m.

 
Blogger Silvio said...

Sergio, dejame de joder! No te puedo creer que no te gustó el Barón Rampante! A mi me parece una de las mejores novelas que he leído. Enserio te pareció tan pedorra?

9:12 p. m.

 
Blogger Escribir, coleccionar, vivir said...

Sergio

¿Tampoco te gusta Calvino?
¡A veces sos odioso por pura pose!
A mí me fastidia un poco que Saramago baje línea o tenga fragmentos larguísimos de una prosa tan árida, aborrezco a Isabel Allende... pero con muchísimos novelistas soy una lectora muy fácil.
También soy del selecto y muy escaso club de Leopoldo Marechal. Adán tiene capítulos que he releído 10 veces... ¡Tan poca gente me entiende!

10:20 p. m.

 
Blogger Silvio said...

De Marechal leí El Banquete de Severo Arcángelo. Y no me gustó mucho, pero de ahí a decir que la novela es una cagada, hay un trecho largo. Creo que Marechal es buenísimo, aunque no me haya gustado esa novela. Así qué María, no te sientas sola!

1:01 p. m.

 
Blogger sergio said...

Paula y Silvio:

No, no me gusta Calvino ¿por qué habría de gustarme? Y sí, Paulita, el gusto a veces de tan caprichoso es odioso.

Y ahora voy a por su sobrevalorado Marechal. Exacto, tampoco me gustó Adan Buenosayres. Me parece un brodrio superlativo.

Si pienso en ese libro recuerdo varias cosas leídas por ahí.

Primera: lo que dice Abelardo Castillo de la prosa de Borges. En un pasaje de las conversaciones con María Fasce dice de memoria el primer párrafo de “El Aleph”, y plantea lo insoportable de una prosa de ese estilo extendida en las 300 páginas de una novela.

Segunda: la comparación que realiza Borges entre la perfección de los sonetos de Góngora y la imperfección del Quijote, y de lo petrificados que están esos poemas, mientras la novela, con todos sus fallos, está vivísima. Y lo relaciono con Marechal porque para mí ese libro (Adán) y no sólo por el tamaño, me parece un aburrido y perfecto manual de estilo. Eso sí, si alguien se emocionó con toda la historia de la Solveig celeste y eso, me le cago de la risa.

Tercera. Todo me lleva de nuevo a la persona que originó este debate. No, Calvino no. Rosa Montero, que, aunque no haya –según el juicio de nuestro anfitrión- escrito una buena novela, dijo algo muy interesante de otro novelista argentino sobrevaluado: Cortázar. La gallega el año pasado declaró que las novelas de don Julio han “envejecido mal”. Y saben qué, creo que tiene razón.

Para leer algo bueno y entretenido, prueben con Vlady, Angélica Gorodischer, Saer, Puig (The Buenos Aires affaire, Sangre de amor correspondido). Alan Pauls, no. Aira, tampoco.

En fin, son gustos.

11:50 p. m.

 
Blogger Hernán Schillagi said...

Me sumo tarde a esta polémica, Pero creo que atender a caprichos sería necio. Como también acepto ser un admirador apasionado de Ítalo Calvino (justo de la trilogía "Nuestros antepasados") y mis comentarios serían tan subjetivos como si me pongo a criticar ese bodriazo que leí completo llamado "Adán Buenosayres" (bibliografía y demases). Qué sé yo, no me enganché.

Invito al simpático Sergio a la honestidad intelectual: que diga qué es lo aburrido de lo que denosta y qué tienen de divertido las obras que sugiere. Al menos Vlady Kosiancich (o como se escriba el apellido) me lo prestó y me pareció un plomazo. Pero yo no he sido el que la atacó. Así que no necesito fundamentar. Dale, Sergio. Demostranos cuánto hay de valioso y entretenido en Gorodischer o Saer. Eso sí, argumentos neutros y nada de sentimientos.

7:03 p. m.

 
Blogger Silvio said...

Tras publicar mi comentario sobre La polémica Montero, me encuentro con que el quebrador de pájaros opina tan parecido a mí. Por eso me sumo a su cruzada y a su desafío de que Sergio tome la postura de la honestidad intelectual del no feelings.

12:20 p. m.

 

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