Licenciada, me puede atender ahora?

No soy de mirar mucha tele, pero a veces me engancho con alguna serie. Ahora con esta, Tratame Bien, sin desperdicio. Es una suerte de Armagedón cotidiano. Léase: todas las cosas que uno imagina que pueden pasar, bueno, son pocas. Y cuando uno dice, bue, ya esta, ahora descansan, siguen los kilombos. Un padre (Julio Chávez), una madre (Ceci Roth) y dos hijos. Alrededor, una suegra, una empleada que se roba muchas escenas, y un tío.
Todo se desarrolla con enredos cotidianos, con el plus de los análisis a los que asisten cada uno de los esposo, y luego la terapia de pareja con una analista que hace de las suyas.
El formato es muy similar al de la serie norteamericana In Treatment. Esta será otra treta de Suar?
Pero bueno, no importa si el chueco anduvo mirando por la cerradura, porque durante una hora por semana la van a pasar bárbaro con esta comedia dramática.
Puede ser que el guión no se ajuste perfectamente a lo técnico en las escenas analíticas (cosa que en la serie norteamericana es impecable), pero está bastante cuidado el tema.
Julio Chávez es para destacar. Como la empleada de la casa a la que le van dando más línea a medida que avanza la serie. Y claro, de vez en cuando aparece un actor invitado por dos o tres capítulos, cosa que imprime agilidad.
Fito en la cortina musical hace de las suyas.
Todo se desarrolla con enredos cotidianos, con el plus de los análisis a los que asisten cada uno de los esposo, y luego la terapia de pareja con una analista que hace de las suyas.
El formato es muy similar al de la serie norteamericana In Treatment. Esta será otra treta de Suar?
Pero bueno, no importa si el chueco anduvo mirando por la cerradura, porque durante una hora por semana la van a pasar bárbaro con esta comedia dramática.
Puede ser que el guión no se ajuste perfectamente a lo técnico en las escenas analíticas (cosa que en la serie norteamericana es impecable), pero está bastante cuidado el tema.
Julio Chávez es para destacar. Como la empleada de la casa a la que le van dando más línea a medida que avanza la serie. Y claro, de vez en cuando aparece un actor invitado por dos o tres capítulos, cosa que imprime agilidad.
Fito en la cortina musical hace de las suyas.
Dale una chance, los miércoles si no me equivoco, por el trece. Y si no, te la bajas de internet que tenés 19 capítulos para ver al hilo. Esta última opción es para los ansiosos, como yo.